¿Qué es la rabia? Síntomas y Causas
La rabia es una enfermedad infecciosa. La causa un virus que se transmite a las personas (adultos y Niños) por mordedura o por contacto de heridas con saliva de animales domésticos y salvajes.
¿Dónde se encuentra el virus? Se encuentra sobre todo en los perros. Este es el animal que más veces causa la rabia en humanos en la mayor parte de países en desarrollo. Sin embargo, en los países desarrollados, donde los perros están obligatoriamente vacunados, el virus está sobre todo en murciélagos, zorros, mapaches, hurones y lobos.
¿Cómo se transmite el virus de la rabia?
Este virus normalmente se transmite por la mordedura de un animal infectado. Pero, también, puede transmitirse por el lamido del animal infectado en zonas de la piel lesionada o con heridas.
De forma más rara se transmite por aerosol en cuevas contaminadas con guano de murciélago y también a personas que trabajan en laboratorios con estos virus. En ningún caso se transmite entre una persona y otra.
¿Cómo se manifiesta esta enfermedad? Al principio da síntomas inespecíficos como dolor, picor y quemazón u hormigueos en la zona de la herida y en ocasiones fiebre y dolor de cabeza.
A medida que el virus se extiende por el sistema nervioso central se produce una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal, que acaba produciendo coma y muerte en el 99% de los casos si no se trata.
¿Se puede prevenir la rabia? El método más eficiente de evitar la rabia en los humanos es la prevención de la enfermedad en los principales transmisores para el hombre (perros y gatos) mediante la vacunación.
Los perros y los gatos deben ser vacunados a los tres meses de edad, revacunados al cumplir un año de edad y, posteriormente, cada año.
Como tratamiento inmediato de toda lesión es necesario el lavado de la herida con abundante agua y jabón (preferiblemente, el que se usa para lavar ropa) o detergente, dejando enjabonada la zona afectada durante cinco minutos y a continuación enjuagando con agua a chorro hasta garantizar la absoluta limpieza de la lesión; este procedimiento deberá repetirse tres veces.
También existen dos vacunas contra este virus y una inmunoglobulina antirrábica que neutraliza al Virus de la rabia.
Toda lesión por agresión o contacto con un animal potencialmente transmisor de rabia, debe ser valorada exhaustivamente por un médico para determinar si hubo exposición al virus de la rabia o si no la hubo.
Autora: Erika Vanessa Pérez Ortega- Enfermera profesional -Líder de Epidemiologia – Clínica Norte